Fotografía.
Manuel Granados utiliza los vacíos en su serie Retratos con vacío necesario de una forma ambivalente, por un lado para hablar del miedo y de la angustia que el ser humano siente ante el ser y el desaparecer, ante el vivir y morir. Pero además, entiende la nada como un proceso liberador; al vaciarse, el individuo puede optar por nuevas ideas, tiene la oportunidad de cambiar y regenerarse. Y ésta es su propuesta: despojarse de los prejuicios que atan. A través de la crudeza y el desgarro de sus imágenes anima a utilizar herramientas como la tolerancia y la comprensión hacia uno mismo y el otro, de forma que podamos entender mejor los egos y las mentiras.
Susana Pardo